martes, 25 de noviembre de 2008

ODA AL GATO - Pablo Neruda

Los animales fueron
imperfectos, largos de cola, tristes
de cabeza.
Poco a poco se fueron
componiendo,haciéndose paisaje,
adquiriendo lunares, gracia, vuelo.
El gato,sólo el gato
apareció completo
y orgulloso:
nació completamente terminado,
camina solo y sabe lo que quiere.

El hombre quiere ser pescado y pájaro,
la serpiente quisiera tener alas
el perro es un león desorientado,
el ingeniero quiere ser poeta,
la mosca estudia para golondrina,
el poeta trata de imitar la mosca,
pero el gato
quiere ser sólo gato
y todo gato es gato
desde bigote a cola,
desde presentimiento a rata viva,
desde la noche hasta sus ojos de oro.
No hay unidad
como él,
no tienen
la luna ni la flor
tal contextura:
es una sola cosa
como el sol o el topacio,
y la elástica línea en su contorno
firme y sutil es como
la línea de la proa de una nave.
Sus ojos amarillos
dejaron una sola
ranura
para echar las monedas de la noche.

Oh pequeño
emperador sin orbe,
conquistador sin patria,
mínimo tigre de salón, nupcial
sultán del cielode las tejas eróticas,
el viento del amor
en la intemperie
reclamas
cuando pasas
y posas
cuatro pies delicados
en el suelo,
oliendo,
desconfiando
de todo lo terrestre,
porque todo
es inmundo
para el inmaculado pie del gato.

Oh fiera independiente
de la casa, arrogante
vestigio de la noche,
perezoso, gimnástico
y ajeno,
profundísimo gato,
policía secreta
de las habitaciones,
insignia
de un
desaparecido terciopelo,
seguramente no hay
enigma
en tu manera,
tal vez no eres misterio,
todo el mundo te sabe y perteneces
al habitante menos misterioso,
tal vez todos lo creen,
todos se creen dueños,
propietarios, tíos
de gatos, compañeros,
colegas,
discípulos o amigos
de su gato.

Yo no.
Yo no suscribo.
Yo no conozco al gato.
Todo lo sé, la vida y su archipiélago,
el mar y la ciudad incalculable,
la botánica,
el gineceo con sus extravíos,
el por y el menos de la matemática,
los embudos volcánicos del mundo,
la cáscara irreal del cocodrilo,
la bondad ignorada del bombero,
el atavismo azul del sacerdote,
pero no puedo descifrar un gato.
Mi razón resbaló en su indiferencia,
sus ojos tienen números de oro.

Pablo Neruda

domingo, 16 de noviembre de 2008

MI FAMILIA:


Mi familia, que quiero mas que nada en el mundo. Fernando, Cristina y Yo (Anais), enero del 2008.

La dama de sobretodo azul

Lyon, octubre de 1889

Capitulo I - La taberna

En la taberna entra una dama, rubia, flaca, altura media, con pecas, un gorro y sobretodo azul, llorando, se ve trastornada, se sienta junto a mi y pide un vaso de agua fría. Me presento, le pregunto amablemente si le puedo ayudar, y ella responde:
-Lamentablemente no, pero gracias por preocuparse
-Y por qué llora? Segura que no le puedo ayudar?
-Es una larga historia, muy larga...pero tengo toda la tarde libre así que se la podría contar.
-Desea que vayamos a mi casa o prefiere quedarnos aquí? – pregunto amablemente
-Por favor dame del tú, en realidad me da igual
-En ese caso, mi casa queda a unas cuadras – digo mientras saco mi billetera del bolsillo.
-Bueno, como no. Ah pago yo por favor – dice con su hermosa y suave voz, ahora solo lagrimea un poco y cada tanto suelta una risita o una sonrisa.

Capítulo II – Mi casa

En el camino, la dama se va secando las lágrimas y sus mejillas enrojeciendo, ya sonríe. Cuando llegamos abro con cuidado la puerta y una vez que entramos cuelgo la llave en el portallaves. La dama mira maravillada los minúsculos animales y personas de papel y yo le explico
-Se llaman “origami”, es un arte oriental, animales, personas y objetos representados en papel
-¡Es maravilloso! – exclama divertida.
-Bueno me querés contar la historia?
-Cierto, casi me olvido – dice triste y luego larga un suspiro acompañado por una expresión de tristeza
-Te podés sentar aquí – le advierto indicando los sillones verdes junto a los cojines de un tono más claro, ella se sienta
-Bueno aquí va....

Capítulo III – La historia

-Cuando era niña tenía una amigo, Tomás, más bien mi mejor amigo, lo quería mucho, pero luego, cuando fui adolescente me cambié de casa y escuela a causa del trabajo de mis padres periodistas, así nos quedamos incomunicados varios años. A los 18 años me volví independiente y me fui a una casa cerca de la primera, mis padres se cambiaron a otra casa (la cuarta) por cuestiones de trabajo, pero ésta quedaba muy lejos de la mía, y en las vacaciones (de unos 4 ó 5 días como mínimo) yo viajaba para visitarlos.
En el barrio volví a ver a mi amigo Tomás y nos intercambiamos direcciones de casa y trabajo y luego de un año (o casi) nos pusimos de novios.
Un día me llegó una carta de mi padre y me pedía que por favor fuera a visitarlos porque mi madre estaba muy enferma y mi padre no la podía cuidar pues tenía que trabajar. Así que empaqué mis cosas, saludé a mis amigos, sobre todo a Tomás que me acompañó hasta el parador de carruajes y emprendí viaje hacia la casa de mis padres.
Mi madre estaba realmente debilitada, tenía problemas cardíacos y mi padre me pidió que la cuidara hasta que sanase. Pero el doctor que fue a visitarla dijo que mi madre moriría en pocos años si no sanaba pronto. Como advirtió el doctor mi madre falleció en uno de los tantos paros cardíacos.

Capítulo IV – De vuelta a casa

Cuando mi madre falleció volví a mi casa y en el camino el caballo que tiraba del carruaje golpeó sin querer a un gato, mejor dicho un cachorro de gato, y yo lo llevé conmigo para curarlo y cuidarlo.
Luego de unos días en mi casa fui a la casa de Tomás y pregunté por él a su madre que me miró con tristeza y me invitó a pasar
-Ah....Tomás...no te han dicho de.... Mejor pasá y acomodate ya te explico.
Una vez sentadas en el sillón azul del salón, su madre me explicó todo:
-Tomás hace unos años , bueno...Lo llamaron para la guerra y fue hace dos años...Falleció. Lo fucilaron en la guerra.
Yo no lo podía creer. La guerra había interrumpido una alegre vida y una hermosa historia de amor y una profunda amistad. Ahí comencé a lagrimear, luego llorar, después sollozar. Era...bueno, es un dolor profundo, pero que una bala, un cuchillo o cualquier otra lastimadura o herida física. Las heridas sentimentales o psicológicas son las peores.
-Y luego fui al bar, y vinimos aquí y te conté la historia. Ah...todavía no me presenté, que descortés. Soy Elsa –dijo soltando una lágrimas pero al final sonriendo.
-Yo soy Ramón Quimbae – digo acomodando los cojines y verificando que no se caigan.
-Bueno Ramón se me hizo un poco tarde y me tengo que ir. Fue un placer contarte mi historia – Dice con su melodiosa voz.
-Bueno Elsa ya te abro la puerta, hasta luego y suerte. Ah, si tenés algún problema y te puedo ayudar solo vení a mi casa y tocá la puerta ¿bueno? – mientras abro la puerta ella responde:
-Lo haré

Capítulo V – La carta

-Ramón, casi lo olvido, la madre de Tomás me dio esta carta – mientras saca deslizando una carta amarillenta del bolsillo de su traje azul
-No sé leer ni escribir, así que ¿me la prodrías leer otro día? Porque ahora me tengo que ir y ....- mira su reloj de bolsillo – Huy, se me hizo tarde! Bueno, chau, hasta luego Ramón – dice apurada mientras sale y cierra la puerta.
-Chau – digo, pero ya es tarde y Elsa ya se fue y me dejó la carta sin ni siquiera saber si se leer, por suerte si. Salgo buscándola para pedirle su dirección pero ya había desaparecido. Nunca más la vi. A los costados de la puerta me esperaban dos hombres, me asaltan, deslizan su afilado cuchillo por mi cuello y muero al instante. Me quitan la billetera, las llaves, la carta de Elsa y otros objetos de valor que ven en mi casa.
Una vecina encuentra la puerta abierta y a mi muerto.
Nadie supo más de mi propia muerte.
Se preguntarán como sé lo que pasó después de mi muerte y cómo hice para escribir esta historia. Ahora soy un fantasma, un espectro, condenado a escribir esta historia una y otra vez hasta la olvidarla.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Mis gatas:




Mis gatas Mimi (primera foto a la izquierda) y Righi (primera foto a la derecha), año 2005, Vicenza (Italia).

Ambas nacieron en Padova, cuando nos mudamos a Cordoba (Argentina), en el año 2006, las llevamos con nosotros, Righi tuvo dos camadas de cria: primero dos gatitos y luego cinco, de los cinco nos quedo solo una, Raya, los otros los regalamos.

Righi se perdió en una de sus salidas, nos quedo su hija Raya que nacio en el año 2007, pero Mimi, como nunca sale de casa, todavia esta con nosotros, y tuvo cuatro gatitas siamesas en el año 2007, que regalamos cuando tenian tres meses.

Raya tuvo su primera camada en el año 2007, y nos quedo una gatita de los cinco hermanos (los cuales regalamos), Manchas (segunda foto). Luego tuvo dos gatitos, Joni y Ophir, en el año 2008 (hace un mes), pero unas semanas luego de que nacieran, Raya los subio al techo, porque estabamos cambiando lo muebles de lugar y se asusto, y todavia no tenemos noticias de ellos, lo unico que sabemos es que la madre, Raya solo viene para comer y luego vuelve con ellos para alimentarlos y cuidarlos.

Videoclio de La oreja de Vang Gogh-Muñeca de trapo

En el cielo...

En el cielo hay dos estrellas,
ambas brillan y parpadean
con su gran ojo de plata.

Bajo la luna blanca y palida
pasa un gato negro que enrolla
la noche con su cola enredada.

Sobre los pinos verdes y oscuros
un alcon vuela chillando
y empuja al cielo
con sus alas inmensas y lentas.

El viento sopla frio y onduleante,
corriendo tres nubes de algodon
poco a poco y la hoja de algarrobo
toma vuelo entre la brisa.

Los perros y lobos ladran y aullan
a la luna redonda redonda
que brilla en el cielo negro e infinito.

viernes, 14 de noviembre de 2008


En la plaza de Vicenza (Italia)- Año 2005/2006

lunes, 10 de noviembre de 2008

El caso de la familia Caselli de Mondeau:

A mis amigos que quiero mucho:

En la puerta de nuestra oficina había llegado una carta del jefe del Edificio Nacional de Investigación que decía:

Queridas detectives Catalina Rualdes, Roxana Libracco y Sofía Fernández: Les quería pedir que vayan a investigar sobre el caso de la familia “Caselli de Mondeau” a su mansión en la calle Pulcina al 925 (Buenos Aires). El caso es el siguiente: La familia completa (Fernando de Mondeau, Susana de Mondeau, Julieta Caselli, Luís Caselli, Patricia de Mondeau, Daniel Caselli, Tomas Caselli y Victoria Caselli) estaban reunidos en la sala de estar cuando se cortó la luz durante veinte minutos o mucho menos, cuando volvió la electricidad yacían todos desgollados (incluso su perro Yo-yo), excepto su mayordomo, José Álvarez, que tenia un leve corte en el cuello y estaba inconciente. Por suerte, el mayordomo, sobrevivió, aunque estuvo internado un tiempo porque tenía gran riesgo de desangrarse.
José aclaro a las autoridades que desde la muerte de la familia, ve los fantasmas de esta dentro de la casa, en consecuencia fue internado en una clínica psiquiátrica, los médicos dicen que seguramente quedó shoqueado la noche del crimen.
Las llaves de la casa quedaron bajo custodia del Edificio Nacional de Investigación (E.N.I.) ya que la mansión le fue heredada al mayordomo y este fue internado.
Vosotras tres son las encargadas de investigar a fondo quien es el asesino de la familia, si existen los espíritus de esta familia y conseguir mas detalle sobre la historia del crimen.
Rodolfo Farroni- Jefe del Edificio Nacional de Investigación. Edificio Nacional de Investigación

Al instante de leer la carta nos pusimos nuestros sobretodos beish y salimos de nuestra oficina apuradas y ansiosas de llegar a la mansión (ya que nos gustaba mucho investigar y vivir situaciones de suspenso), pero antes debíamos ir a buscar información al departamento de información y a la clínica psiquiatrita para hacerle un interrogatorio a José, el mayordomo, ya que era el principal sospechoso del crimen y el único sobrevivientes de los hechos.
En el Departamento de Información recogimos varios documentos y papeles con información sobre la casa y cada integrante de la familia. Luego tomamos un taxi hacia la clínica psiquiátrica donde nos esperaba José.
Cuando llegamos, José estaba tranquilo, sentado en una mesa del bar de la clínica, esperándonos. Lo reconocimos gracias a un cartelito muy pequeño con su nombre, que estaba enganchado en su campera, con el nombre de la clínica bordado en el lado izquierdo. Nos saludo amablemente luego de habernos presentadas,
luego, le preguntamos que había pasado aquella noche y si había visto o escuchado algo y el dijo que solo había podido escuchar los cuchillos deslizarse por los cuellos de la familia, los aullidos de dolor y los ruidos ocasionados por la lucha de los mismos integrantes, también dijo que el había sido el ultimo el haber sido “atacado”, y que por eso en ese momento estaba vivo.
Cuando llegamos a la casa y nos estábamos acercando a la puerta de entrada nos llamo la atención un hombre de bigote que estaba allí parado como esperándonos, este nos saludó sospechosamente porque parecía alguien muy falso y con malas intenciones, sin embargo nosotras lo saludamos educadamente y nos dirigimos hasta la puerta. Finalmente abrimos la puerta con las llaves que nos había dado el jefe, la casa se veía oscura, deprimida, triste, era imposible describirla: daba la sensación de tristeza, lastima, dolor… ¡eso mismo! ¡dolor! esa es la palabra justa... los muebles antiguos estaban cubiertos por sábanas blancas que a su vez estaban cubiertas por una gruesa y oscura capa de polvo, las inmensas ventanas estaban tapadas por las cortinas blancas y cerradas con candados que dejaban la casa en penumbra, en el suelo de la sala de estar habían dibujadas varias siluetas en blanco: -“no se espanten chicas, son las marcas de la posición de los cadáveres”- avisó Roxana (que es la seria y realista del equipo), -chicas... e.. este lu.. lugar me da mucho miedo- dijo Catalina (la miedosa y tartamuda del grupo)... – no se distraigan,... no hay tiempo – (Roxana).... ¡¡¡PUM!!! la puerta se cerro de golpe y las tres nos dimos la vuelta sobresaltadas, Catalina grito con todas sus fuerzas –tranquila Cata, es solo el viento- (yo, Sofía, la espiritual del equipo) –bu... bueno... me me asuste- -vamos, subamos- (Roxana) cuando ya estaba apoyando su pie en el primer escalón de madera. Una vez arriba notamos que estábamos a oscuras... fue ahí cuando prendí mi linterna que ya apuntaba hacia delante y vi... vi la cara de alguien de piel azulada y pálida, alguien parado justo frente a mi.
Me desperté, abrí los ojos despacio y con dificultad y me di cuenta de que estaba todavía allí arriba, Catalina estaba desmayada al lado mío y temblaba, mientras Roxana, estaba parada pero se notaba que se acababa de despertar, yo le pregunte:-¿que paso? ¿nos desmayamos?- -creo que si- respondió ella, mientras comenzaba a bajar las escaleras con torpeza. Yo traté de despertar a Catalina pero roncaba como un tronco, así que la subí a mi hombro y con la ayuda de Roxana bajamos las escalaras, ya que no nos queríamos quedar en ese lugar a causa de la aparición que hubo. Recostamos a Cata en un sillón después de haberle quitado las sabanas blancas y haberle sacudido el polvo.
Luego de tomarnos unos vasos de agua y tomar aire fresco, nos repusimos y salimos las tres de la mansión, desde allí nos dirigimos a un bar que había cerca, para charlar un poco sobre el espectro y aclararnos la mente.
Unas horas después decidimos ir a la biblioteca para conseguir información sobre los fantasmas, luego iríamos al psiquiátrico para hacerle unas preguntas a José, el mayordomo de la casa, sobre los mismos. Tomamos un taxi y nos dirigimos a la biblioteca, donde encontramos un libro sobre espíritus, allí, en el tercer capitulo: Explicación para la existencia de fantasmas, decía que los espíritus existían porque cuando esa alma estaba en su cuerpo, había dejado un asunto pendiente, y en consecuencia volvió para terminarlo... Luego, sacamos la conclusión de que ese era el caso, pero ahora debíamos averiguar cual era el asunto pendiente.
En el psiquiátrico, José, el mayordomo, nos contó que, cuando la familia estaba en vida, enviaban dinero a una isla del sur para hacerse una casa de veraneo con piscina para ir de vacaciones, y cuando murieron no habían terminado de pagar, nos dio el numero de teléfono de la empresa constructora de la casa de veraneo, nos despedimos y después nos dirigimos a una cabina telefónica, para llamarla, pero no atendía nadie, así que después de intentar varias veces, nos rendimos y fuimos las tres a cenar a una pizzería y luego fuimos las tres a dormir a nuestras casas (Roxana a su casa y Catalina, como estaba asustada pidió dormir en mi casa para estar en compaña).
A las cinco yo me desperté agitada, parecía que hubiese estado corriendo, estaba toda sudada y tenia escalofríos, me venia a la mente el sueño que, aquella noche, me había estado perturbando y que era el motivo de mi insomnio: se trataba de Cata, Roxana y yo, corriendo en la mansión, desesperadas, nos perseguía el espectro, pálido y ondulante, flotando en el aire y viniendo hacia nosotras a toda velocidad, con una voz grave, parecía computarizada, nos decía: “Déjennos en paz... déjennos descansar... déjennos descansar en paz...”. Decidí llamar a la empresa para calmarme, aunque sabía que no iban a estar, luego de que el timbre sonara unas veces atendió un hombre, tenía una voz vivaz que me dijo: -Hola, constructora Lumnix, ¿en que le puedo servir?- yo, casi asustada me presente como detective y pregunte por la familia Caselli de Mondeau -Ah... ¿Por qué? ¿pasó algo? ¿Son sospechosos de algo?- -No- respondí con temor -absolutamente... ¿no estaban enterados de... de su fallecimiento?- pregunte tartamudeando – ¿Fallecieron? ¡Que tragedia! ¡claro que no estábamos enterados!, que raro, porque nos sigue llegando dinero de las cuotas...- - ¡Buenísimo! justo la información que necesitamos... bueno, gracias, hasta luego-, me saludó y colgué.
Sonó el despertador, eran las ocho, me levante entusiasmada y corrí al cuarto de invitados para despertar a Catalina, ella se levanto con cansancio y torpeza, y mientras desayunamos, luego que llegara Roxana, les conté la conversación que tuve con el empleado de la empresa y les explique mis suposiciones, conversamos un rato y, luego de ponernos nuestros sobretodos beish, salimos de mi casa rumbo a la mansión y, cuando abrimos la puerta con la llave antigua y dorada, para nuestra sorpresa nos esperaba toda la familia de fantasmas que después de unos segundos desaparecieron sin dejar rastro... nuestra curiosidad se volvió aún mas profunda, ¿acaso los espíritus se querían comunicar con nosotras? ¿acaso mi sueño había sido una señal o un mensaje? ¿Qué debíamos hacer? Si le decíamos la verdad al jefe nos iba a encerrar en un loquero, si no le brindábamos información al jefe nos iba a echar del departamento de investigación y nos habría quedado una carga de conciencia. No sabíamos que hacer.
Luego de buscar evidencia, pruebas e información en la mansión de los Caselli de Mondeau, nos rendimos y nos sentamos en los escalones, que crujían al apoyárseles, pero luego de unos minutos a Roxana se le ocurrió que podíamos sacarles unas fotos a los espectros para probarle al jefe que no estábamos locas, poderle explicar los detalles del caso y liberar a José, el mayordomo de la familia, probando que el tampoco estaba enfermo. El problema surgió cuando no sabíamos donde encontrar a los fantasmas, buscamos, esperamos y hasta pensamos una manera de atraerlos para fotografiarlos, pero nada... hasta que a Catalina se le ocurrió que en la casa podía haber un pasadizo secreto, como en los cuentos de terror. Así que buscamos por todos los rincones, las bibliotecas, las paredes, algún libro, algún adorno, algún ladrillo que se moviera... y por fin encontré en un placar dentro de la pared, entre los trajes y tapados, arriba, en el techo, una pequeñísima puertita, por donde apenas pasaba un adulto, llame a mis compañeras, apilamos libros dentro de la biblioteca para poder entrar desde allí, y subí cuidadosamente arriba de los gruesos diccionarios y biografías que habíamos depositado dentro del placar, abrí la estrecha puertita empujando hacia arriba, y me cayo una nube de polvo y telarañas en los ojos, tosiendo y haciendo viento con las manos a ojos cerrados, pude calmar el ardor de mis ojos que se enrojecieron rápidamente y contemple el largo túnel que había descubierto, estaba oscuro, con muchísimas telarañas, las paredes sin pintar y caños a lo ancho del túnel, que formaban una escalera. Con las chicas decidimos subir, pero con mucho cuidado, ya que el túnel era largo, Catalina se quedo a vigilar, y además no quería subir porque se iba a llenar de telarañas y ella odia los insectos. A medio camino Roxana se resbalo porque tenia puestas unas zapatillas resbaladizas además que los caños estaban bien pulidos, Roxana quedo colgada por los dedos, intentaba apoyar los pies en un caño pero no llegaba, -¡no siento las piernas!- me grito asustada, mientras yo trataba de engancharla con los pies para ayudarla, Catalina subió lo mas rápido que pudo por la escalera y llego a ella en unos segundos, toda llena de telaraña, engancho su brazo para no caerse y agarrando a Roxana por los pies la apoyo en el caño (o escalón) mas cercano, para el resto del “viaje” hacia el fondo del túnel ayudamos a Roxana a subir, ya que ella se había torcido un tobillo y se negaba a volver abajo, es también demasiado curiosa. Cuando llegamos arriba nos encontramos con otra pequeñísima puertita, pero esta por suerte ya estaba abierta hacia arriba, así que con sigilo y cautela nos deslizamos hacia arriba y descubrimos una habitación, era como una oficina antigua o un salón de reuniones, no tenia puertas, ventanas o chimenea (haciendo imposible la entrada si no se es descubierto el pasadizo), en el escritorio, luego de buscar evidencia y sacarle unas fotos al cuarto, encontramos algunas boletas y los recibos de las cuotas del proyecto “Casa de veraneo”, según calculamos, la familia pagaba cada 13 de los meses pares, estábamos a 11 de octubre (mes par), así que pagarían dentro de dos días (el próximo jueves, habíamos comenzado con el caso el día lunes).
El día 13/10/01 (jueves), salimos de mi casa a las siete de la mañana hacia la mansión, y, luego de subir por el túnel, esperamos en el cuarto con la maquina de fotos lista para los espectros, mientras tanto buscábamos mas evidencia y pensábamos en un plan para no tener que esperar tantas horas, a Catalina se le ocurrió que podíamos buscar un horario especial para la familia, pero no se nos ocurría ninguno. A las nueve, Roxana, que estaba sentada en el sillón de la habitación, cansada, dió un salto, sobresaltada, –¡Tengo una idea!– exclamó divertida –¿A que hora murió la familia?- -según el informe- revisando los papeles –murieron a las ocho de la noche- -¡ahí esta! seria algo bastante lógico que pagaran cada 13 de los meses pares a las ocho (la hora en que fallecieron)- -cierto, intentemos con eso- aprobé con entusiasmo.
A las ocho menos cuarto, como lo habíamos planeado, estábamos nuevamente en el túnel, subiendo apuradas y ansiosas, Cata nos afirmó que se iba a quedar esperando detrás del sillón para sorprender a la familia, aunque también era porque tenia miedo y se quería esconder, de acuerdo a esa decisión nosotras dos nos escondimos: yo detrás de un tapiz que colgaba del techo, y Roxana bajo el escritorio, aunque no era muy buen escondite porque la puertita que daba al túnel estaba justo al lado de la silla del escritorio y debajo de una alfombra roja, para esconderlo, que estaba corrida para poder entrar y salir, y la puerta abierta, tal como mencione antes (los fantasmas habían dejado todo así). Cada una con su maquina de fotos y su arma, por si acaso, esperaba en su escondite, a que la familia apareciera.
A las ocho y dos minutos se corto la luz (aunque nosotras lográbamos distinguir los muebles), un viento frió recorrió la habitación y, a nosotras, que estábamos asustadas y sorprendidas, se nos puso la piel de gallina gracias a los escalofríos, segundos después, logramos ver a ocho siluetas, la familia de fantasmas, que subían flotando en el aire, por la puertita, se movían como en mi sueño, pensé al instante que su mascota, Yo-yo, no estaba porque no tenia ningún asunto pendiente, Catalina se desmayo al instante pero no produjo ningún ruido, yo me quede dura, observando como Roxana tomaba fotos con su maquina silenciosa, por precaución, le había quitado el flash, yo no podía reaccionar, pero pensé que las fotos que estaba sacando Roxana iban a salir todas oscuras, así que me obligué a sacarle unas fotos con mi maquina, que tenia el flash activado e iba a salir bien. Los espectros notaron la luz que produjo el flash de la maquina, pero no se molestaron y pensaban solo en pagar la ultima cuota, para poder ser libres de la condena de ser fantasmas y poder descansar en paz. Uno de esos espectros abrió un cajón del escritorio, en donde también se situaba su testamento, saco el dinero de la última cuota, lo puso en un sobre amarillo, escribió la dirección de la empresa, le pego una estampilla y ato el sobre al cuello de una paloma, que antes había sacado de su jaula, con una soga, muy floja para no lastimarla, y liberó la paloma, que salio volando por el túnel, hacia el primer buzón de correo. Minutos después desaparecieron, como lo habían hecho en las otras ocasiones. Nunca más nadie vio o sintió hablar de la familia en ese barrio.
A las tres de la madrugada sonó el teléfono en mi casa, yo estaba desvelada como en las noches anteriores, así que levante la corneta del teléfono, enfadada por el horario, y comprobé que era el empleado de la empresa constructora (E.C.H.V.), que luego de presentarse me contó las ultimas novedades: dijo que había llegado el dinero de la ultima cuota de los Caselli de Mondeau, y los obreros habían terminado la construcción de la casa de veraneo, ellos dijeron que cuando la estaban terminando de pintar para por lo menos dejarla lista, vieron una familia de espectros por la ventana, que estaba adentro, en el sillón y charlaban, aunque no se les escuchaba lo que decían.
Al día siguiente les conté a las chicas lo que había pasado esa noche, y a Roxana se le ocurrió que era el heredero de la familia, así que nos pusimos nuestros sobretodos beish y salimos hacia la mansión, cuando llegamos, subimos por el túnel y una vez en la habitación, tomamos el testamento de la familia, hecho en el año 1968 y luego de comprobar que heredaban todos sus bienes a sus amigos de confianza: Miguel Ruota, Luisa Montoni y Leire Suatre, partimos hacia el departamento de información.
Allí, investigamos sobre los herederos y nos enteramos que habían fallecido los tres en distintos accidentes de transito: Miguel Caselli y Luisa Caselli en un choque con un camión que ocurrió en el año 1993, y Leire de Mondeau en un desvío de la ruta y choque contra varios automóviles que estaban estacionados, en el año 1979.
El fallecimiento de la familia, había sido clasificado como: “inexplicable”, ya que murieron en un abrir y cerrar de ojos. Así que Catalina dio una explicación no muy lógica pero posible (ya que habíamos comprobado la existencia de espectros): Habían sido los fantasmas de los tres amigos a asesinar la familia, para heredar la casa y otros bienes, aunque ya estén muertos, los reciben los espíritus.
La mansión fue abandonada y les quedo a los fantasmas de los amigos de la familia, y la casa de veraneo, no la han podido vender ya que todavía corren voces que esta habitada por los fantasmas de la familia, así que prácticamente también fue abandonada. A nosotras tres se nos otorgaron las medallas por el caso más extraño y por trabajar en grupo, y nos entregaron una oficina más grande y mucho mejor que queda en el centro. El internado psiquiátrico afirmó que José, el mayordomo, esta sano y lo dejaron salir. Así que cada uno recibió su parte y esta feliz... por ahora.

Informe de Sofía Fernández, Detective del Edificio Nacional de Investigación (E.N.I.)

viernes, 7 de noviembre de 2008

Anocheciendo en la penumbra

Las nubes anuncian la lluvia,
las estrellas esperan pacientes
que el sol desaparezca bajo los montes
para dejarlas al descubierto.
Los gatos negros con su cola onduleante
esperan que la noche caiga
para camuflarse en su oscuridad.

Las gotas de luvia queman
como pelotas de fuego
y tu cariño duele
como un filo cortante y brillante.
El dia, ausente observa de lejos
como la luna brilla en la penumbra
y el sol desaparece en el mar.